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El “milagro” de un abuelo y su nieto en el Camino de Santiago

El “milagro” de un abuelo y su nieto en el Camino de Santiago

Santi y su abuelo

Cada vez son más los que siguen en Instagram las vivencias de estos dos caminantes que comenzaron en 2016 su peregrinación a Compostela y se han hecho inseparables.

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En julio de 2016 comenzó una maravillosa aventura protagonizada por un niño y su abuelo.

Santi, un niño gallego de 7 años, había tenido un año difícil y estaba diagnosticado con TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad). Recibía tratamiento terapéutico y, en su familia, el abuelo Jaime propuso llevarse al chiquillo aquellas vacaciones de verano a hacer el Camino de Santiago.

Nieto y abuelo, con 7 y 76 años respectivamente, se pusieron en ruta. Desde entonces, Santi y Jaime no han dejado de ser peregrinos del Camino. A la que pueden, emprenden ruta por caminos diversos: ya han comenzado la Ruta de la Plata (desde Portugal) y han completado el Camino Francés (desde Saint-Jean-Pied-de-Port) e inspeccionan otras posibilidades.

Más de 1.200 kilómetros juntos

Explican sus andanzas en la cuenta de Instagram @santi_y_su_abuelo y ya tienen casi 4.000 seguidores, sin proponérselo. La mamá de Santi es quien se encarga de hablar a diario con ellos por teléfono o videollamada, recibe sus fotos y vídeos y escribe sus vivencias en los post.

Así es como, poco a poco, hemos vivido la transformación de los dos caminantes y, para alegría de todos, Santi ha sido dado de alta de su TDAH. La terapia ha funcionado y ahora siguen haciendo kilómetros, siempre hacia Santiago. Llevan ya más de 1.200 kilómetros juntos.

En este tiempo, hemos visto crecer a Santi. Ahora ya va entrando en la preadolescencia. Y también envejecer al abuelo, aunque esto no está muy claro porque con el Camino de Santiago y junto a Santi más parece que rejuvenece.

La aparición del escarabajo le hizo continuar

En la primera salida, Santi estuvo a punto de tirar la toalla. Se cansaba, se aburría y el abuelo hacía lo que podía por mantener el interés del pequeño, pero sin mucho éxito (según reconoce el propio Jaime).

En aquella situación, recuerda Jaime que fue providencial un descubrimiento. “Santi había comentado que desearía ver un vacaloura, que es un escarabajo gigante, el más grande de Europa, y no habíamos visto ninguno por el camino”.

Santi y su abuelo

El “milagro”

De repente, cuando ya mi nieto estaba con ganas de parar y volver a casa, descubrió en el suelo un vacaloura patas arriba, medio muerto. Lo agarró, lo cuidó y el bicho revivió”. Aquello fue una señal y lo que dio el empujón a Santi para seguir haciendo el Camino. “Yo lo llamo el milagro -explica Jaime- porque sin duda el Apóstol nos echó un cable”.

En esta últimas vacaciones de Navidad, aprovechando la fiesta escolar, Santi y su abuelo hicieron un tramo del Camino de la Plata hasta Viana do Castelo, un pueblo portugués casi en la frontera con España. Allí lo dejaron para regresar a casa y recibir a los Reyes Magos, pero en cuanto asomen días libres vuelven a la carga.

Mientras tanto, en estos tres años y medio, hemos conocido a la familia numerosa de Santi (que tiene un hermano y una hermanita a la que adora). Como también la implicación del colegio Montecastelo de Vigo, donde estudia Santi. Uno de sus profesores, Adrián Santos, estudió a fondo el TDAH y en noviembre publicó la tesis por la Universidad Pontifica de Salamanca: “TDAH en la etapa de educación primaria. Propuesta de intervención educativa”.

Para la mamá de Santi, esto no pasó inadvertido y agradeció la colaboración del maestro en Instagram.

Santi, su abuelo y su hermana

Animados a hacer el Camino como ellos

Santi y su abuelo no tardarán en ponerse en camino de nuevo para llegar a Santiago y dar el abrazo al Apóstol. Lo que ambos señalan es que el Camino los ha unido como no hubieran imaginado jamás.

Han sanado heridas, han compartido su experiencia con otros caminantes y con muchas otras personas a través de las redes sociales y de los medios de comunicación, hemos visto cómo crece Santi y cómo otros se animan a hacer el Camino de Santiago desde los puntos del planeta más insospechados: “Me estoy preparando para el Camino”, escribía estos días una seguidora desde Nicaragua.

Además, ahora Santi y su abuelo han incorporado a su Camino una misión solidaria, la de ayudar en la campaña #700camisetascontralaleucemia.

La mamá de Santi prácticamente no aparece en las fotografías de Instagram, pero de ella es sin duda gran parte del mérito de esta maravillosa y tierna historia.

Credit: Aleteia

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