Inicio Evangelio Evangelio del día y Comentario de hoy. Viernes, 10 de Julio de...

Evangelio del día y Comentario de hoy. Viernes, 10 de Julio de 2020.

Evangelio del día y Comentario de hoy (10 de Julio)

- Advertisement -

Evangelio
Evangelio

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Mateo (10,16-23):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «Mirad que os mando como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas. Pero no os fiéis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles. Cuando os arresten, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en su momento se os sugerirá lo que tenéis que decir; no seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros. Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán. Todos os odiarán por mi nombre; el que persevere hasta el final se salvará. Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra. Porque os aseguro que no terminaréis con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del hombre.»

Palabra del Señor

LEYES: Santas Rufina y Segunda, Mártires – El Santo del día

Comentario al Evangelio

Queridos hermanos:

Las palabras de Jesús que Mateo presenta en la lectura de hoy difícilmente pueden escucharse como una buena noticia, como un evangelio. Al menos, no en términos humanos. El Señor anuncia la división, la persecución, el enfrentamiento, la sangre, la discordia. Y que todo ello arreciará contra sus amigos por su causa. No es precisamente el panorama que a uno le gustaría encontrar cuando se decide a seguir a Cristo por el camino. Sin embargo, es parte –no menor– del paisaje de la vida cristiana.

Tanto en la búsqueda de Dios como en el seguimiento de Cristo, la llamada es una pero múltiple. Nos llama el Señor en la orilla del lago en un ambiente luminoso, pero nos llama también enseguida a subir con él a Jerusalén, ocaso de tinieblas y de cruz. Quizá el verdadero discipulado consista no tanto en esa prontitud primera con que uno deja todo para seguir a Cristo –que también–, sino, sobre todo, en esa fidelidad que uno alimenta cada día hasta llegar a estar dispuesto a pasar de un paisaje a otro por amor de lo invisible.

Evangelio
Evangelio (Myriam Arte Sacra)

Por eso insiste Jesús en que la mayor preocupación de los suyos no debe volcarse en cómo evitar la cruz o cómo defenderse frente a quienes les amenazan con ella. El discípulo debe poner todas sus artes –desde la astucia de la serpiente hasta la sencillez de la paloma– en no perder de vista a Jesucristo y, en él, al Padre. Solo quien mira al crucificado podrá, llegado el caso, asumir la cruz. Solo quien escucha al Hijo encomendando al Padre su último aliento, podrá entregarse en el momento de la prueba con ese mismo Espíritu. El Señor será entonces para él como un ciprés frondoso que da sombra y fruto: la sombra de la paz, el fruto de la vida.

Fraternalmente:

Adrián de Prado Postigo cmf

Fuente www.ciudadredonda.org

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

ultimos articulos