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Evangelio y Comentario de hoy: Miércoles, 6 de Enero de 2021 (Epifanía del Señor)

Evangelio y Comentario de hoy, Epifanía del Señor

Evangelio y Comentario de hoy: Miércoles, 6 de Enero de 2021 (Epifanía del Señor)
Evangelio y Comentario de hoy: Miércoles, 6 de Enero de 2021 (Epifanía del Señor)
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Lectura del santo evangelio según san Mateo (2,1-12):

Habiendo nacido Jesús en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando:
«¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo».
Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó y toda Jerusalén con él; convocó a los sumos sacerdotes y a los escribas del país, y les preguntó dónde tenia que nacer el Mesías.
Ellos le contestaron:
«En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta:
“Y tú, Belén, tierra de Judá,
no eres ni mucho menos la última
de las poblaciones de Judá,
pues de ti saldrá un jefe
que pastoreará a mi pueblo Israel”».
Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles:
«ld y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo».
Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino y, de pronto, la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño.
Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con Maria, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.
Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se retiraron a su tierra por otro camino.

Palabra del Señor

LEA TAMBIÉN: Solemnidad de la Epifanía del Señor – 6 de Enero (Oración)

Comentario al Evangelio

Luis Manuel Suarez, cmf

Queridos amigos:

(Fuente www.ciudadredonda.org) Hoy es una de las fiestas grandes del tiempo de Navidad y del año litúrgico: la solemnidad de la Epifanía. El mismo misterio del Dios-con-nosotros, contemplado ahora desde la perspectiva de su manifestación a todos los pueblos. Un misterio narrado en el texto de Mateo, representado en los tres Magos de pueblos extranjeros, que llegan a conocer al Salvador. Una manifestación prefigurada en el texto de Isaías, que profetizaba que la luz del pueblo elegido llegaría a todas las naciones. Y un acontecimiento explicado en el texto de Efesios, donde el Espíritu Santo se nos muestra como aquél que llega a “globalizar” la salvación prometida al pueblo de Israel, rompiendo sus estrechas fronteras y haciéndola llegar también a los gentiles.

Evangelio y Comentario de hoy: Miércoles, 6 de Enero de 2021 (Epifanía del Señor)
Evangelio y Comentario de hoy: Miércoles, 6 de Enero de 2021 (Epifanía del Señor)

La fiesta de la Epifanía nos descubre una actitud muy necesaria: la ADMIRACIÓN. Es la sorpresa por lo que uno se encuentra, el sobrecogimiento agradecido al que sigue la acogida respetuosa. La admiración era, para el filósofo Aristóteles, el principio de la filosofía, del pensar y del razonar. Podemos ampliar la perspectiva diciendo que la admiración es el principio del amor y de la belleza. Ante el misterio del Dios-con-nosotros la primera actitud es la admiración: sorprendernos de tal regalo, sentirnos agraciados, para llegar a responder al Amor con amor, y crear belleza a nuestro alrededor.

Y tras la admiración, viene la ADORACIÓN. Como hicieron los Magos. Como hicieron los pastores. Adorar es postrarse ante lo que es mayor que nosotros. Por eso, en cristiano, adorar sólo adoramos a Dios. Ninguna otra cosa de este mundo debería someternos: ni el dinero, ni el poder, ni el éxito, ni la fama… Muchos cristianos, en los orígenes y en otras épocas, prefirieron entregar su vida antes que adorar a César o a otros ídolos de este mundo. Sólo el Dios de Jesús, hecho hombre por nosotros, es digno de adoración. Y esa adoración no nos hace menos personas sino, al contrario, nos sitúa en nuestro lugar, permitiendo desplegar nuestra vida de un modo adecuado, sin jugar a ser dioses para con nosotros mismos ni para con los demás.

Que en este nuevo año no nos falten ni la admiración por la creación, la redención y la santificación que obran el Padre, el Hijo y el Espíritu; y que tampoco nunca nos falte en nosotros la adoración al Creador, al Redentor y al Santificador. Como aquellos Magos del Evangelio que hoy podemos ser nosotros.

Vuestro hermano en la fe:

Luis Manuel Suárez CMF (@luismanuel_cmf)

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