A esta milagrosa Virgen se le invoca para cualquier ocasión en la que el temor y las aflicciones nos agobien.
Especialmente cuando se trata de niños, ancianos, personas con impedimentos físicos que soliciten su mirada de madre amorosa y sus dulces brazos para sentirse cobijados bajo su bondadoso manto.
Se reza esta oración por nueve días consecutivos para conseguir sus favores sobre alguna situación donde requerimos de su poderosa intervención para vernos premiados por un milagro.
Del Perpetuo Socorrodéjame participar, ¡Virgen mía! a ti me acojofiando me has de ayudar.
Postrados con fe a tus plantasescucha nuestra oracióny tu que das gracias tantasmándanos tu bendición,siendo nuestra bienhechorahasta la hora finalempujándonos Señoraa la Corte Celestial.
Socorro sois perpetuo, Venid pues, os imploro,Venid a mi socorro,O Madre de Bondad.
Oíd, ¡O Virgen Pura!Las preces fervorosas,Que suben amorosasA vuestro santo altar.
En este triste valle,Del padecer cansado,Os pido, desdichado,Consuelo celestial.(Hacer aqu’ la peticiòn que necesita tanto)
Si ruge la tormenta,Si mi virtud declina,Estrella matutina,Mis fuerzas alentad.
Si perpetuamente ayudasa quién te invoca con fervorpara tus fieles, no hay dudas,que atenderás su clamor.
Del Perpetuo Socorro déjame participar, ¡Virgen mía! a ti me acojofiando me has de ayudar.
Amen.
Enseña a tus hijos a rezar a la Virgen Marìa y Ella cuidarà de tu hijo, con la ayuda del àngel guardiàn.
Rezar tres Ave Marìas y hacer la oraciòn durante nueve dìas seguidos, si la peticiòn ed muy difìcil.
Credit: Virgen Maria Auxiliadora
